domingo, 21 de septiembre de 2008

Los Girasoles ciegos

Este fin de semana vi, cuando el día caía, una película, de esas que cuando sales del cine, te quedas obnubilado tratando de pensar en ella, pero era imposible no pensar mal de ella, una película redonda en su más amplia expresión, desde las interpretaciones, pasando claro por el diácono(Salvador) hasta el Director de la Escuela, la preciosa casa arropada por innumerables libros, el pueblo, la escuela, el iglesia, los brazos en alto, las zotanas, los diálogos, la luz, todo. Muy recomendable. Amén
Este libro es el regreso a las historias reales de la posguerra que contaron en voz baja narradores que no querían contar cuentos sino hablar de sus amigos, de sus familiares desaparecidos, de ausencias irreparables. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota. Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido. Éste es el primer ajuste de cuentas de Alberto Méndez con su memoria y lo hace emboscado en un flagrante intento de hacerlo desde la literatura.

Alberto Méndez:

Alberto Méndez (Madrid, 1941 — 30 de diciembre de 2004), hijo del traductor José Méndez Herrera, fue un narrador español. Nació en Madrid, donde transcurrio su infancia. Estudió bachillerato en Roma (Italia) y se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó en grupos editoriales nacionales e internacionales. En 2002 quedó finalista en el Premio Internacional de cuentos Max Aub, con uno de los relatos de Los girasoles ciegos, su primer libro narrativo e inspiración de la película homónima.[1]

Galardonado a título póstumo con el Premio Nacional de Narrativa (España) 2005 por el libro de cuentos Los girasoles ciegos, ambientado en la Guerra Civil Española, con ésta, su primer obra publicada, obtuvo también tras los Premios Setenil y de la Crítica poco antes de su muerte.

Aunque no se dedicó a la literatura hasta sus últimos años, Méndez trabajó en estrecha relación con ella. Fue redactor en las editoriales Les Punxes, Ciencia Nueva y Montena, entre otras, colaboró en puestas dramáticas de TVE y fue guionista con Pilar Miró. Estuvo afiliado al Partido Comunista de España.

Película:

Sinopsis

Cada vez que Elena (Maribel Verdú) cierra la puerta de su casa, echa la llave de sus secretos. Al mismo tiempo que sortea los rigores de la posguerra, Elena levanta junto a su hijo Lorenzo (Roger Princet) una fachada de apariencia para ocultar la verdad sobre su familia: Elenita (Irene Escolar), la hija adolescente, se ha fugado embarazada con su novio Lalo (Martín Rivas), un joven que lleva meses en las listas de la policía. Y Ricardo (Javier Cámara), su marido, vive oculto en un hueco practicado en el dormitorio matrimonial.

Creyéndola viuda, Salvador (Raúl Arévalo), un joven diácono que duda en colgar la sotana después de verle la cara al caos y a la muerte, se obsesiona con ella, hasta el punto de presentarse en su domicilio y acosarla, lo que impulsa a Ricardo a descubrirse para ayudar a su mujer.

Trailer:

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