sábado, 17 de enero de 2009

Q.P.D.Y.D.G


Q.P.D.Y.D.G

Vuelve a la misma calle de siempre, se detiene. Mira los coches pasar raudos hacia su destino, él cree por un momento que está rompiendo con la rutina. La gente le pasa, le roza, le golpea, le dicen que avance, que no se quede parado estorbando el paso. Él mira sereno, tranquilo, cómo la gente casi corriendo van de un lado a otro. Entonces camina, cruza hacia el otro lado. Y allí parado, vuelve a contemplar. Los coches corriendo, la bulla, el cuchicheo, todo va deprisa. Así, piensa, moriremos temprano. Pero él no sabe que está muerto, que ha muerto hace seis días, que murió en la misma calle donde está parado atropellado por un coche. No lo sabe. Vuelve a cruzar.

2 comentarios:

Ricardo Guadalupe dijo...

Genial.
Hay gente que sólo se detiene si le para la muerte. Y claro, luego se queda sin entender nada, como un fantasma.

Red devil dijo...

Hay que observar y disfrutar a nuestro mundo detalladamente, lentamente creo asi no se nos escapara la vida misma.

Saludos.